Uno de sus mayores valores es la fidelización de sus clientes, los cuales valoran la manera artesanal de la producción, así como la innovación que la firma aplica en ella, tanto en sus instalaciones, en el volumen productivo, en la responsabilidad medioambiental y sobre todo en los nuevos estándares de calidad que han sido adaptados en la organización.

Lo que empezó de forma local en la zona de Bermeo, poco a poco fue ampliando mercado y su siguiente paso es la internacionalización de sus productos.

Y es que Conservas Zallo aúna productos de altísima calidad, con nuevas tecnologías y sostenibilidad. Por ello, centran sus compras en productos frescos del Cantábrico, apoyando las técnicas de captura de pescado “uno en uno” de las flotas pesqueras locales, evitando así el deterioro del fondo marino o la captura indeseada de delfines.

Productos tradicionales como el bonito de aceite de oliva y las anchoas, junto a productos más innovadores como el bonito en aceite de oliva ecológico con polifenoles o el bonito en aceite de oliva con pimiento de espelta y Garum. Sabrosos, deliciosos y saludables.

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