La nueva vela aromática de azafrán ha mejorado su fórmula y tiene una mayor duración, con un aroma más sugerente y un packaging a la altura del mejor regalo.

La fuerza de una vela está asociada a la calidez y a su capacidad para crear ambientes especiales y recogidos. Con el paso de los años, la aparición de la aromaterapia ha dotado de mayor protagonismo a estos objetos, haciendo de ellos un manantial de aromas agradables.

Cuando se trata de decoración, las velas pueden tener un propósito doble. Por un lado, el ofrecer un bonito adorno para el hogar. Por el otro, el de crear un punto de luz en cualquier ambiente creando diferentes atmósferas según su colocación.

La nueva vela de azafrán de La Melguiza es naturalmente buena. En esta nueva versión, que conserva lo mejor de la anterior, se le han incluido nuevos ingredientes. Todos naturales y con capacidad de no generar humos en su combustión.

Realizada a mano para mantener su artesanalidad, la cera utilizada es completamente vegetal y su mecha está hecha íntegramente con algodón.

Está pensada para ofrecer una larguísima duración para su tamaño e incluye un componente de Feng-Shui y Cromoterapia. Su color blanco, símbolo de positividad y pureza, permite colocarla en cualquier lugar de casa, aportando sencillez y elegancia a la estancia.

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