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23/12/2011
Hace dos semanas BBC, el mayor grupo de comunicación del mundo, realizó una entrevista con Luxury Spain y con algunos socios de la asociación: Kristina Szekely y Coches Hurtan que dio sus frutos en un artículo que analiza la situación de consumo de lujo realizado por el grupo británico de radiodifusión.
El consumo de artículos de lujo se vio impulsado en buena medida por los turistas e inversores extranjeros.
«Antes vendía mis coches de lujo a empresarios españoles, incluso a políticos que buscaban exclusividad, pero ahora, el 80% de mis ventas son al exterior», asegura Juan Ignacio Hurtado, propietario de la empresa española Hurtan, que fabrica coches de alta gama con carrocería de estilo clásico. En la España de los más de cinco millones de desempleados, un estudio estima que el sector del lujo en el país ha aumentado un 20% respecto a 2010, con ventas de 4.500 millones de euros (unos US$5.900) en 2011.
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Sin embargo, el consumo de ese tipo de productos por parte de los españoles va en descenso entre los españoles desde 2008, según datos del Banco de España. El incremento en las ventas «se debe fundamentalmente a las compras de los turistas y extranjeros», valora la presidenta de la Asociación Española del Lujo (Luxury Spain), Cristina Martín, que presentó el informe.»Y los principales consumidores son los asiáticos, que encuentran en los productos de lujo españoles tradición, innovación, creatividad… Y para los chinos, que suponen el 20% de las ventas, es garantía de confianza, porque China es el país de la falsificación». El estudio, realizado por cinco universidades españolas, prevé que en 2015 China sea el principal consumidor del lujo mundial y alcance los 10.000 millones de euros (US$ 13.000) de gastos. Hurtado, aunque establece contacto con los chinos, no quiere que conozcan demasiado sus coches. «Tengo miedo al mercado chino porque nos pueden copiar la idea».
Pero no es para todos igual. Kristina Szekely es húngara, habla siete idiomas y lleva más de 30 años en Marbella, en la costa sur de España, trabajando como gestora de una inmobiliaria de lujo.»Estoy deseando y esperando a que los chinos descubran la vida aquí para venderles y alquilarles mis chalés», dice.
Lujo ostentoso o de experiencias. Algunos turistas buscan disfrutar de una experiencia gastronómica.
Cristina Martín, que creó la asociación en 2010, diferencia dos formas de disfrutar del lujo: «Puede ser algo ostentoso, como las piedras preciosas y los mármoles de España solicitados por los jeques árabes; o puede ser una experiencia única como la gastronomía, la hostelería…»
«Por eso, en el sur de España también ofrecemos formas de vivir. Mis clientes valoran los ambientes de terraza, los estupendos campos de golf, el tenis al aire libre… Nos encanta además el jamón, el pescado, las frutas, los mariscos que son muchísimo mejores que los comprados en Florida… Todo es más natural, más sabroso», valora Szekely.
Shao Kui Wu, que se encuentra en Sevilla grabando un programa de viajes sobre España para la televisión china, lo corrobora. «Me encanta el vino, la cerveza, la ensaladilla de marisco, el atardecer», dice. «La comida está más salada que en China, pero me gusta. A los chinos nos atrae mucho este país», dice sin soltar la cámara de fotos.
La asociación Luxury Spain no le pide subvenciones al gobierno, las cuotas las pagan los miembros. «Solicitamos que apoye la promoción del lujo español en el exterior. Que se conozcan nuestros productos de calidad excelente. Si las empresas de lujo españolas elevan sus ventas y generan más beneficios podrán crear más puestos de trabajo en el país y ayudar así a reactivar el consumo», considera su presidenta.
Latinoamericanos y otros perfiles
«Estos días estaba cerrando una venta de un inmueble con unos empresarios argentinos», asegura Szekely. «Ahora los latinoamericanos están buscando palacios y fincas de venta en España, fundamentalmente los empresarios o fabricantes chilenos, mexicanos, argentinos, venezolanos… que quieren estar rodeados de campo para poder generar aquí agricultura y ganadería», asegura.
«El mercado mexicano, norteamericano y brasileño también son de gran volumen y relevancia en ciudades de interior como Madrid. Y cada mercado tiene un perfil definido, con necesidades distintas. El mexicano y el asiático están motivados por las compras de lujo, mientras que el brasileño prefiere la gastronomía.
Szekely coincide en que la nacionalidad da pistas para saber qué tipos de lujos quiere cada cliente.
«Pero hay lujos en los que coinciden. Una casa modelo podría tener 300 metros cuadrados, tres dormitorios, vistas al mar, terraza, circuito de 24 horas de seguridad, cocinas con cafeteras incorporadas, neveras para el vino, chimeneas, mármol blanco y buena madera, duchas de lluvia, jacuzzi… Y normalmente, la decoración de los pisos también se hace con productos españoles, telas, pinturas, lámparas…» enumera. «Además, las chicas en España son muy guapas y los equipos de fútbol, muy buenos», añade Shao Kui Wu como atractivos del país.