LUXURY SPAIN
El Tintero, un envase único para unos perfumes exclusivos
Si las creaciones del Ramón Monegal son únicas, el envase que las envuelve no podía ser menos. Se trata de una botella, creada por el propio perfumista, en forma de tintero en recuerdo al utilizado por su padre y por su abuelo.
La principal fuente de inspiración de Ramón Monegal, después de la naturaleza, es la literatura, ya sea desde la riqueza de la prosa o desde la concisión de la poesía. Convierte las palabras en notas, las frases en acordes, las narraciones en composiciones, y la tinta, componente etílico-lírico y dueña potencial de cualquier acontecer, en el perfume imaginado.
En homenaje a esa fuente de inspiración y sirviéndose de los materiales más nobles, el autor imaginó y diseñó un tintero intemporal y sin género, al que familiarmente denomina “Mon encrier”, un contenedor de perfumes icónico, un objeto de deseo, un frasco único capaz de contener toda el alma y la esencia de su obra.
Para ello, y siendo fiel a sus principios, escogió el vidrio cargado y producido de forma artesanal que le permitió conferirle al frasco un cuerpo, tacto y presencia únicos, la baquelita para la tapa y el contenedor, una resina fenólica muy utilizada en la perfumería de principios del siglo XX y que quiso recuperar por sus valiosas características de tacto, acústica y neutralidad, y por último y a modo de corazón identitario un engarce en zamac, metal aleación de zinc, aluminio, magnesio y cobre que le confiere al frasco un tacto y acústica noble e inconfundible.
Una pieza que contiene sus creaciones más preciadas. Para él, el perfume solo puede elevarse a la categoría de arte con la complicidad y la libertad total de la mente, con fórmulas de ingredientes y proporciones no coaccionadas por los costes o filtros comerciales y recuperando su origen artesanal que ahora vuelve a ser vanguardia. Su tintero representa esta excelencia, esa artesanía, ese savoir faire… Un envase único para unos perfumes exclusivos.