La pureza de las aguas y la rigurosa selección en origen, clave de la excelencia de Benfumat

La calidad de los productos Benfumat obedece a una exhaustiva selección en origen de la materia prima, un proceso que garantiza que solo lleguen a fábrica piezas de categoría superior. Nos proponemos descubrir los entresijos de este laborioso proceso de pesca, selección y conservación de los salmones Benfumat.

Los estándares de calidad siempre son los más elevados, si bien los procesos de pesca difieren según la especie. Benfumat trabaja dos especies destacadas: el Salmo Salar, seleccionada para la elaboración del salmón tradicional y ecológico, ambos procedentes de piscifactoría, y la especie Oncorhynchus Tschawytscha, el mayor de los salmones salvajes, el Real.

En ambos casos, las piezas se han criado en aguas de calidad inmejorable en tres zonas distintas del mundo: El salmón tradicional procede de granjas situadas en las costas de Noruega; el salmón ecológico es seleccionado en aguas de la costa oeste de Irlanda, mientras que el salmón salvaje se pesca en Alaska, en los estuarios de los ríos próximos a la costa.

En las cristalinas aguas donde se crían los mejores salmones, los expertos pescadores también utilizan mecanismos de pesca diferentes en función de la especie. Así, el salmón de piscifactoría se recoge de las piscinas mediante redes, para ser depositado en unos enormes tanques de agua salada, desde donde se traslada a las plantas de la costa para ser manipulado.

La pesca del salmón salvaje, por el contrario, se realiza con anzuelo y tiene mayor complejidad. Los barcos de pescadores tratan de igualar al máximo su velocidad con la de las piezas con el fin de eliminar al máximo el estrés del animal.

Ya hemos descubierto las diferentes especies con las que trabaja Benfumat y los mecanismos de pesca. Pero antes de llegar a fábrica para la elaboración de los procesos de salado, curación y ahumado, todavía falta un paso clave: la fase de conservación y traslado.

En el caso de los salmones de piscifactoría, tras su selección, se dividen en tres categorías y solo los de categoría superior se eligen para Benfumat. A continuación, se trazan para no perderles nunca la pista, se empaquetan y se envían a sus diferentes destinos. Los tiempos están perfectamente controlados para que el pescado se reciba siempre fresco.

En el caso del salmón salvaje, los barcos están equipados para eviscerar y desangrar el pescado a bordo justo después de la pesca, procediendo a su inmediata congelación.

Ahora solo queda el traslado hasta las instalaciones de Benfumat en Sant Feliu de Llobregat (Barcelona). El salmón de piscifactoría, llega fresco, eviscerado y fileteado, mientras que el salmón salvaje se recibe siempre entero y congelado, según normativa sanitaria, y así se mantiene hasta el momento en que va a ser procesado.

El mundo de ahumados de Benfumat es un arcoíris de sabores, texturas y aromas fruto de una cuidada elaboración artesanal que se inicia tras culminar el largo proceso que acabamos de detallar, y que arranca en las límpidas aguas de Irlanda, Noruega y Alaska, hasta convertirse en la marca líder del mercado.