Numeroso público en la presentación de la creadora de alta joyería Paola Quintana en la Galería 8360 de Bilbao

El diseñador Javier Barroeta elogia el local de Begoña Echevarria y Sonsoles Eguiluz, un exquisito rincón que aglutina arte, decoración, moda, delicatesen y eventos

Cerca de un centenar de personas desfilaron por la Galería 8360 de Fernández del Campo 13 de Bilbao, de Begoña Echevarria y Sonsoles Eguiluz, durante el acto de presentación de la nueva colección de alta joyería de Paola Quintana, aristócrata, artista y creadora bajo la marca PaolaQ, cuyas piezas triunfan desde hace unos años entre las élites de Bogotá, México, Mónaco, Ginebra, Roma, Madrid, Barcelona, Milán y Andorra por su originalidad, elegancia y sencillez. El desfile y exposición de la nueva colección ‘Muse’, inspirada en la mujer latina cosmopolita y moderna, gustó mucho al público, que de hecho realizó varias compras y reservas. Recientemente, el Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid le encargó una colección exclusiva de 8 piezas inspiradas en sus propios obras de arte.

La Galería 8360, que abrió sus puertas recientemente en Bilbao, es un espacio exquisito y polivalente que aglutina arte, moda y algunos productos de delicatesen, siempre marcas exclusivas y productos artesanales, situado en el antiguo mercado de Fernández del Campo 13. El local respira el estilo art decó del antiguo mercado, y vende creatividad enfocada tanto a la moda como al diseño y la decoración.

Galería 8360

En la Galería 8360, que de forma regular organiza pequeñas catas y exposiciones, se puede encontrar la última colección de La Costa del Algodón, los zapatos de Calita Shoes o los bolsos de Toino Abel, y en decoración las porcelanas de Seletti o piezas muy exclusivas de Philippe Starck. También se pueden adquirir piezas artesanales de cerámica de Laura Bird o MA Ceramiste, con sus originales obras realizadas en la campiña inglesa. En moda, la galería vende prendas y complementos originales, entre otros, de las jóvenes diseñadoras Mónica Cordera y Lauren Winter, además de los propios diseños de su propietaria, Begoña Echevarria. Vitrinas antiguas exhiben tesoros en forma de originales broches de Raisa Alava, joyas de Datter Industries de Londres o los bordados de la diseñadora francesa En Avril.

El resultado de la cuidada selección del local es inmejorable, porque todos los accesorios, prendas u objetos de decoración, sorprenden tanto por su originalidad, como por sus formas y acabados. Realizadas a mano, son irresistibles las cestas portuguesas de colores intensos con asas y correa de cuero, los bolsos con forma de libro infantil o los monederos de terciopelo con motivos florales. Tanto las bufandas de lana realizadas en Francia como los jerséis de cashmere que las propietarias traen desde Mongolia, destacan por su suave tacto y sus favorecedores colores.

En la misma línea, los bohemios camisones y batas de Costa del Algodón llaman la atención por sus tejidos y estampados. Los trajes y levitas sesenteros de Mónica Cordera o los abrigos con corte de sastre de Mi hermana pequeña son otras tentaciones del lugar. La tienda-galería dispone asimismo de un rincón en donde organizan meriendas o desayunos con cita previa. Y el piso superior acoge un colorido taller en donde se imparten cursos de tocados o de fotografía con la colaboración de expertos creadores como Ángel Amor.

Paola Quintana

Paola Quintana lleva el arte en su sangre, y no es sorprendente saber que desciende de dos genios italianos de finales del siglo XIX: el arquitecto Pietro Cantini y el escultor Cesare Sighinolfi; La familia de Paola, Sighinolfi Cantini, cumple con los dos últimos de estos artistas florentinos.

Licenciada universitaria en administración y dirección de empresas, simultaneó la carrera de pintura con la de joyería. «Siempre he tenido la necesidad de desarrollar mi sensibilidad estética», afirma la artista. Después de terminar sus estudios en Bogotá, Paola viajó a Barcelona para desarrollar aún más su pasión por el diseño de joyería y gemología en la escuela de artes y artesanías. Durante este período, se unió a algunas ferias y comenzó a colaborar con firmas de prestigio, hasta que el año 2007 decidió lanzar su propia marca de joyería.