LUXURY SPAIN
Las nuevas tendencias de Candy Bar para eventos eligen productos gourmet como los de Pablo Garrigós Ibáñez
Atrás quedaron las Candy Bar de inspiración norteamericana repletas de cupcakes, tartas de fondant y galletas gigantes ultradecoradas donde las harinas refinadas y el azúcar eran los ingredientes principales. A pesar de que el origen de las mesas dulces se sitúa en Estados Unidos en los años 50, en nuestro país se hicieron imprescindibles en cualquier evento, fiesta o celebración hace más o menos una década.
En estos diez años la evolución de los Candy Buffet ha sido generosa y ha virado de las mesas recargadas y excesivamente coloristas hacia propuestas más minimalistas, sofisticadas y, sobre todo, saludables. Sin olvidarnos de que el objetivo de una sweet table es sorprender a los invitados de un evento con bocados dulces y apetecibles para tomar a la hora del postre o la sobremesa, las tendencias actuales eligen productos de calidad gourmet, como los de Pablo Garrigós Ibáñez, y presentaciones originales y elegantes.
“En los últimos años hemos detectado un incremento de la demanda de algunos de nuestros productos para formar parte de mesas dulces y cócteles en los principales caterings de nuestro país”, cuenta Pablo Garrigós, gerente de la firma.
Los bombones de la colección Chocolate Vintage, inspirados en recetas tradicionales y mediterráneas, elaborados con materias primas de primera calidad, como la fruta fresca y el chocolate negro o blanco, además de frutos secos o exóticos, como el coco o las kumquat, son un buen ejemplo.
También están muy solicitas las Fruités, que son dulces de fruta elaborados con pulpa natural de fresa, frambuesa, ciruela, piña, uva, mandarina, melocotón y manzana verde, sin ningún tipo de colorante ni saborizante, aptas para celiacos y veganos.
“La clave está en elegir productos que gusten a todo el mundo, que sean de buena calidad, originales y apropiados para cada época del año ”, asegura Garrigós Ibáñez, que nos da más ideas básicas más para triunfar en la presentación de una Candy Bar. Es importante tener claro a quien va dirigida la celebración, pues no es lo mismo una boda que un evento empresarial. Elegiremos el contenido en función de los invitados pero en todo caso “los dulces deben ser variados y de tamaño pequeño -para que resulten fáciles de comer-, deben maridar bien con bebidas espirituosas, licores, cafés o vinos dulces y, sobre todo, deben ser deliciosos para que los comensales se sorprendan y disfruten”.
En Pablo Garrigós Ibáñez apuestan, además, por decoraciones inspiradas en la naturaleza, el mediterráneo y la tradición “introduciendo toques innovadores a través de elementos en distintas alturas, diseños y volúmenes”.