Maryamm

Desde antaño los hallazgos de botellas y ánforas con vino, ron o champaña, procedentes de pecios de diferentes épocas, han sorprendido a sus catadores. Estos caldos han permanecido vivos bajo el mar, envejeciendo para dar placer a los más experimentados paladares.

Con la savia  convicción de unir dos mundos aparentemente separados, pero ligados por profundos lazos, nace  MARYAMM. Su cuerpo moldeado por una tierra  que durante siglos acuna viñedos, un vestido marino y alma divina nos deleita con el primer espumoso  elaborado bajo las templadas y suaves aguas del mar Mediterráneo.

La temperatura justa, la envolvente oscuridad donde la luz se transforma en colores verdes, azules y violetas, resaltan la belleza del nacimiento de Maryamm.  El movimiento armónico de la superficie del agua, se transforma en livianas vibraciones que llegan a su lecho, ayudando a despertarla.

Al concluir su viaje marino las comunidades de seres vivos se habrán acuartelado sobre la superficie virgen de Maryamm. Las formas de vida pioneras en el asentamiento se desarrollarán y se sucederán para albergar comunidades de crustáceos, cnidarios y briozoos que se incrustan sobre su delicada anatomía, vistiéndola para su último viaje de regreso a la superficie.