Ramón Monegal y la alta costura del perfume

Hablar de Ramón Monegal es hablar de uno de los olfatos más prodigiosos de nuestro país. Este arquitecto de vocación y perfumista de profesión tiene tras de sí una estela de aromas que le han encumbrado como de los perfumistas más aclamados del panorama nacional.

Dio sus primeros pasos en la empresa familiar de sus padres, la perfumería Myrurgia que más adelante sería absorbida por el grupo Puig. Allí realizó su primer perfume que fue todo un éxito a principios de los 80, Alada.

A partir de ese momento comenzó a labrar su propio camino en busca del perfume perfecto, estudiaría en las academias perfumistas parisinas y volvería a España para crear perfumes como Azahar, Vetiver o Agua Fresca, todas ellas de Adolfo Domínguez o crear perfumes comercializados con el sello de Massimo Dutti o Don Algodón entre otros.

Ahora decide dar el salto en solitario creando su propia firma: Ramon Monegal, toda una oda al perfume de autor, solo para los más sibaritas que tienen en el número 3 de la barcelonesa calle de Calver un templo para sus olfatos.

La colección se va renovando periódicamente y en la actualidad la componen un total de 12 perfumes, todos ellos unisex aunque tras haber probado varios de ellos debo reconocer que unos me parecen más ideados para la mujer y otros más enfocados a los gustos masculinos.

Sus envases reflejan exclusividad (todos los perfumes comparten el mismo diseño) donde se aprecia una presentación cuidada. El perfume se envuelve en un frasco de cristal con numerosas aristas y aplicador en toques metalizados, cubierto por un curioso tapón en forma de bóveda.

Aún teniendo en cuenta que las 12 fragancias son unisex el toque femenino queda patente en el interior de alguna de ellas. Es el caso de Lovely Day, un perfume floral con notas de pétalos de rosa blanca, iris y la fuerza del regaliz que aporta cierto dulzor a medida que van pasando las horas.

Cuirelle es un perfume difícil de catalogar. Posee mucha fuerza y carácter gracias a la presencia de cuero y almizcle, que son dos de las notas más predominantes.

La miel y el incienso se encargarán de suavizar el perfume enfocado a una mujer seductora que por su fuerza lo aborreces o te enamora.

Aun siendo una fragancia unisex Agar Musk es quizás una de las fragancias más “masculinas” dentro de esta colección, un aroma muy oriental con el almizcle y la madera de Agar como ingredientes principales que a medida que pasan las horas acaba convirtiéndose en todo un placer para los sentidos.

Todos los perfumes tienen en común un mismo denominador, son perfumes que dejan huella, como buen perfume de autor ninguno deja indiferente y todos tienen una fijación y durabilidad exquisita que nunca encontraremos en las fragancias más comerciales, hablamos de auténticas delicatessen olfativas, de esas que como se suele decir, mejor en frasco pequeño.

Más info| http://ramonmonegal.com/