LUXURY SPAIN
Zarro, el vermut más ‘foodie’
Milhojas de Solomillo y gelatina de Vermut Zarro Reserva, un plato digno del mejor restaurante sin moverse del salón
Con este frío lo que de verdad apetece es quedarse en casa. Así que ¿Por qué no dar un paso más y convertir al rey del aperitivo también en el rey de nuestra cocina? Vermut Zarro ofrece una sabrosa receta elaborada con el vermut más castizo. Atrévete a dar un plus de sabor a tu plato con Vermut Zarro Reserva. Seguro que te sorprende y conseguirás que tus comensales quieran repetir, si es que queda algo para entonces.
RECETA PARA 2 PERSONAS
ELABORACIÓN: 40 minutos
INGREDIENTES:
– 1 Solomillo de Cerdo (400 grs. Aprox.)
– Jugo de carne ½ litro
– Romero fresco (3 ramas)
– Sal
– Pimienta
– Hojas de gelatina (7 hojas)
– Vermut Zarro Reserva (½ litro)
– Vermut Zarro Blanco (200 ml)
Una vez preparados todos los ingredientes, se recomienda servir una copa de Vermut Zarro Reserva. Aprovecharemos que tenemos la botella abierta para apreciar los sabores y aromas del ingrediente principal de la receta. De este modo, cocinar se convertirá en un verdadero arte y disfrute.
Para elaborar la gelatina:
Hidratar las hojas de gelatina en agua fría durante 2 minutos.
Mezclar los vermuts y llevar a ebullición la mezcla. Inmediatamente después incorporar las gelatinas y extender en un molde plano y dejar enfriar. Una vez enfriada cortar en láminas al tamaño deseado.
A continuación:
Salpimentar y dorar el solomillo en olla o cazuela con una cucharada de aceite y terminar la cocción con un chorro de Vermut Zarro Reserva. Posteriormenteretirar ylaminar la carne.
Para aprovechar y mejorar el jugo obtenido en la preparación, rehogar en el mismo recipiente cualquier tipo de verdura (tomate, cebolla, puerro…) junto al romero. Después incorporar el jugo de carne y dejar reducir al gusto. Colar y reservar.
Para montar el plato, intercalamos láminas de solomillo con las láminas de gelatina de vermut y terminamos salseando las milhojas con el jugo obtenido.
El carácter de Vermut Zarro conquista a los paladares más exigentes y si se combina con la buena cocina, el resultado es un plato rebosante de sabor y placer para quien lo degusta.