LUXURY SPAIN

Los selectos aceites Castillo de Canena inundan Olivaria

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19/03/2012

Al igual que en el Salón del Gourmet, Castillo de Canena no podía faltar a una cita como Alimentaria en la que vuelve a presentar algunos de los aceites más selectos. Esta empresa familiar, con tradición olivarera desde 1780, acaba de obtener 97 puntos en la Guía Flos de Olei, la máxima puntuación que otorga esta guía de los mejores extra virgen del mundo.
Reserva familiar Picual y Arbequina (izq.) y Castillo de Canena ‘Primer Día Arbequina’ con su original botella de color rojo cereza (der.).

Los primeros documentos que confirman la relación de la familia con el campo y los olivares datan de 1780. Desde entonces, los antepasados continuaron con la tradición familiar y el saber hacer que se ha transmitido a través de generaciones y prosigue hasta hoy. Fue sólo en los últimos años cuando se decidió llamar a sus aceites vírgenes extra ‘Castillo de Canena’, en homenaje a la casa familiar, un precioso castillo del siglo XVI ubicado en Jaen.
Actualmente, la empresa cuenta con tres marcas:
– Reserva familiar: Aberquina y Picual
– Primer Día de Cosecha: Arbequina y Picual
– Aceites del siglo XXI: Royal Temprano y La cata horizontal.
Uno de los productos más especiales es el aceite ‘Primer Día de Cosecha’, un homenaje a la liturgia del primer día de la cosecha. Con unos aromas y unos sabores intensificados, el aceite se presenta en una botella rojo cereza, única en el mercado, y que cada año cuenta con una etiqueta diseñada en exclusiva. En el año 2011, el autor de la misma fue el escultor y pintor Manolo Valdés.
En cuanto a los ‘Aceites del siglo XXI’, se trata de un nuevo concepto en aceite de oliva virgen extra a la vanguardia de la modernidad. El ‘Royal Temprano’ es un aceite de una varietal autóctona del mismo nombre de la Sierra de Cazorla, cuyo cultivo se abandonó por la dificultad que supone su recolección. Castillo de Canena la ha recuperado y ha lanzado este aceite en un envase con un diseño rompedor para una variedad milenaria. ‘La cata horizontal’ es un experimento gastrónomico para observar la evolución de los aceites durantes tres meses consecutivos: octubre, noviembre y diciembre. Por primera vez en aceite se ha utilizado una botella transparente cubierta con un filtro de rayos UVA, para conservar el aceite y poder observar la evolución del color.
Fuente   | Interempresas