Toro Albalá, cada vez más exigente

Toro Albalá miembro de la Asociación Española del Lujo – Luxury Spain, busca la satisfacción ante las necesidades del cliente actual, que cada vez es más exigente, les ha llevado a no bajar el listón en ningún momento y a trabajar duro durante cada cosecha.

Una empresa de carácter familiar que apuesta por hacer un hueco a las nuevas generaciones y que sabe, y confía, en las novedades y el progreso, teniendo en cuenta la importancia del legado previo con el que ya cuenta Toro Albalá.

Vinos de crianza que requieren de conocimiento, estudio, tiempo, mucho cariño y buena materia prima que se hacen con un buen puesto en el mercado del lujo llevando el nombre de esta DOP  hasta múltiples puntos de consumo y venta del mundo.

A día de hoy, consiguen crear la experiencia gastronómica perfecta en algunos de los mejores restaurantes de nuestro país, y del mundo.

Sobre Toro Albalá

Toro Albalá es una bodega familiar con una historia centenaria, donde el paso de los años y el saber hacer han tenido la última palabra. Tiempo, silencio, vinos de añada que expresan la esencia de cada vendimia cuidados como si fueran joyas artesanales únicas. Hoy en día, Antonio Sánchez está al frente de la bodega, reconocida con los mejores premios internacionales y considerada una de las 100 Bodegas de Oro españolas.

Conservan las tradiciones y cuidan hasta el mínimo detalle. Por eso, sus vinos más especiales son engalanados a mano por un equipo de artesanos que transmite ese cariño especial. Cada botella expresa, tanto el interior como el exterior, su gran singularidad.

Bodegas Toro Albalá se sitúa dentro de la zona D.O.P. Montilla-Moriles. Enmarcada dentro de las grandes zonas vitivinícolas andaluzas que se caracterizan por la elaboración de finos, debido a la presencia abundante de tierras albarizas.

Una de las características propia de esta comarca cordobesa es el cultivo de la uva Pedro Ximénez, con la que elaboramos tanto los vinos secos como los dulces. Toda ella de cepa nueva desde la crisis de la filoxera. Su adaptación al tipo de clima de la zona la hacen perfecta para soportar la escasez de lluvia y las altas temperaturas en periodos estivales.