LUXURY SPAIN
Un paseo por las salinas de la mano de Flor de Sal d’Es Trenc
Aunque suele ser un destino más frecuentado en verano, la Platja d’es Trenc de Mallorca y sus salinas son una buena idea para visitar este otoño. Situadas en un área protegida de 1.492 hectáreas, el turismo que aquí se realiza es sostenible. Un paseo por las Salinas d’Es Trenc es una experiencia única, tanto por su paisaje como por la elaboración del condimento más antiguo del mundo, la sal y, en especial, Flor de Sal d’Es Trenc.
El paseo se inicia en la Platja d’Es Trenc, el último gran arenal sin urbanizar y bien conservado de Mallorca. Una playa de arena blanca y fina que es el punto del mar donde se realiza la captación del agua. Desde aquí a las salinas hay una carretera de dos kilómetros que, en coche o en bicicleta, permite descubrir este paisaje único. Durante todo el camino que bordea al salobrar se puede observar la canalización encargada de dirigir el flujo del agua del mar hasta las balsas en las salinas.
Una vez en las salinas de Es Trenc se puede conocer los diferentes tipos de balsas, así como la función de las mismas, los procesos de cristalización de las sales, las diferentes actividades en las salinas durante todo el año, y la flora y la fauna que se combina con avistamientos de aves.
Aquí es donde se cosecha Flor de Sal d’Es Trenc. Un producto que es el resultado de un fenómeno natural único: la interacción de mar, sol y viento. A diferencia de sales marinas corrientes, durante todo el proceso de creación no se le quita nada, ni se le añade ningún aditivo a Flor de Sal d’Es Trenc. Se recolecta artesanalmente de la superficie de las balsas en las salinas y se seca bajo el sol mediterráneo. Por tanto, constituye un producto natural de primerísima calidad.
El resultado es un producto que guarda todo el aroma del Mediterráneo y, a la vez, contiene más de 80 minerales y oligoelementos, natural y de alta calidad, perfecto para añadir a nuestra cocina.